lunes, 25 de marzo de 2013

La Leucemia Felina - Feline Leukemia


La Leucemia Felina es una de las enfermedades inmunes que más muertes causan entre nuestros gatos; es una enfermedad de tipo vírico que se contagia por contacto muy estrecho  y prolongado, como la ingestión de alimentos contaminados o la mordedura de otros gatos; el virus se elimina por saliva (más importante), heces, leche, secreciones traqueales, sangre y lágrimas; en el caso de gatas preñadas, transmiten la infección a sus cachorros y se produce la muerte fetal o neonatal.


La infección suele ser asintomática, si bien puede presentar infartación de los linfonodos (ganglios grandes) y algo de fiebre. Los gatos desarrollarán, entre 1 y 5 años más tarde, diferentes cuadros patológicos según los órganos afectados, además de estar predispuestos a otras enfermedades secundarias debidas a la inmunosupresión que produce el virus. La esperanza de vida es corta, con un máximo de 2 a 3 años tras el diagnóstico.

Los principales efectos de la infección son la aparición de neoplasias, mielosupresión (reducción de la actividad de la médula ósea, dando lugar a anemia y falta de plaquetas)e inmunosupresión (aumenta la susceptibilidad a enfermedades secundarias), además de poder producir otro tipo de fallos orgánicos.

La Leucemia felina puede cursar en dos etapas:

1. Una viremia primaria; es una fase primaria de la infección en la que el gato puede hacer frente al virus si tiene un sistema inmune competente y así detener la progresión a…
2 … Una viremia secundaria, un estado más tardío caracterizado por una infección persistente  de la médula ósea y otros tejidos; si llegamos a este estadío, nuestra mascota permanecerá infectada de por vida.


El diagnóstico clínico resulta complejo, por lo que se suelen requerir análisis laboratoriales para su detección. Se analiza la presencia del virus en sangre buscando un antígeno que se denomina “p27”.

¿Qué gatos son los más predispuestos? Los animales más susceptibles de padecer la enfermedad son aquellos que...
- Vivan con gatos infectados o de estado sanitario desconocido.
- Tienen acceso al exterior y no se vigilan, por lo que pueden ser mordidos por gatos infectados.
- Nacen de madres infectadas.

¿Cómo prevengo la infección de mi gato?  La mejor manera de evitar que nuestro gato se infecte es mediante la toma de medidas preventivas como:
1. Mantener a nuestro gato en casa y, si tiene acceso al exterior, evitar que contacte con gatos infectados.
2. Adquirir animales sanos y evitar que convivan con gatos enfermos.
3. Si en nuestra casa tenemos gatos infectados y gatos sanos, evitar que contacten entre ellos y utilizar utensilios distintos para cada grupo (bebederos, comederos, cajas de arena, etc.).
4. Considerar la vacunación de nuestros gatos sanos; antes de vacunar a nuestro gato es necesario comprobar que es negativo, ya que, si es positivo, el gato ya tiene la enfermedad y la vacuna no le hará nada. Esta vacuna se considera como una vacuna no esencial; es decir, no entra dentro de las “obligatorias” en las pautas de vacunación y no es 100% efectiva; si bien previene la enfermedad, deberemos evitar que nuestro minino contacte con otros gatos potencialmente infectados:  gatos callejeros o adoptados con un estatus sanitario desconocido.


¿Es necesario vacunar? Si nuestro gato es negativo a la leucemia y va a estar siempre en un piso no es necesario vacunarlo, ya que va a ser imposible que se contagie; pero, si es un gato que va a poder salir al exterior y estar en contacto con otros gatos es recomendable para minimizar el riesgo.


¿Qué hacer si mi gato está enfermo? Si tu gato está enfermo, deberás tomar algunas medidas para mejorar su calidad de vida lo máximo posible como...
* Tratar de evitar que salga de casa, ya que su sistema inmune no funciona como debería y eso lo hace más predispuesto a padecer enfermedades secundarias.
* Proporciónale una nutrición equilibrada y evita alimentarlo con carne cruda, huevos o leche sin pasteurizar,  ya que constituyen un foco de enfermedades bacterianas que se agravan en un animal con inmunosupresión.
* Realiza revisiones veterinarias periódicas cada 6 meses así como una vigilancia exhaustiva en casa para poder detectar un deterioro del estado de tu animal a tiempo.

El virus no resiste mucho tiempo en el medio ambiente, apenas unas horas, pero los animales con leucemia son más susceptibles de padecer otras enfermedades que sí pueden permanecer en el ambiente, por lo que, si tras tener un animal enfermo quieres traer otro a casa, debes desinfectar bien todo para evitar problemas innecesarios.

La Leucemia Felina no es una enfermedad zoonósica, pero hay que tener en cuenta que, como ya he dicho antes, estos animales son más susceptibles de padecer otras enfermedades que sí pueden serlo, por lo que se recomienda que personas inmunodeprimidas, niños pequeños, ancianos o mujeres embarazadas no tengan contacto con estos animales.


BIBLIOGRAFÍA

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