martes, 26 de marzo de 2013

La Leishmaniasis I

Hoy voy a hablaros un poco de la Leishmaniasis; como es un tema bastante largo y, a mi parecer, muy importante, voy a dividirlo en dos entradas; en esta primera haré una pequeña introducción a la enfermedad, qué es y cómo se transmite, y en la segunda, que espero publicar mañana, ya hablaré de la enfermedad en sí.


La Leishmaniosis es una enfermedad bastante grave, producida por un protozoo; en el mundo nos encontramos con hasta 20 especies diferentes de Leishmania. Su principal problema radica en que, además de ser un problema veterinario, constituye un problema de salud pública, ya que es una zoonosis, siendo la enfermedad que más muertes causa después de la Malaria.

La Leishmania se encuentra de forma endémica en la costa mediterránea, siendo frecuente encontrar a perros afectados en el Levante peninsular; pero que estén afectados, no significa que estén enfermos, ya que la manifestación de la enfermedad depende de la respuesta inmune de nuestro animal así como de la cepa del parásito, siendo los animales más susceptibles aquellos menores de 3 años y mayores de 8.


¿Cómo se transmite el parásito? El parásito se transmite a través de los llamados vectores biológicos; es decir, a través de otro ser vivo, en este caso un flebotomo (un insecto similar a los mosquitos),  necesario para la transmisión, ya que, en él, el parásito "madura" para poder atacar a su siguiente víctima.


El ciclo se cierra de la siguiente forma: la hembra de flebotomo (hematófaga), pica a un animal enfermo, en cuya sangre se encuentra el parásito; en el flebotomo, el parásito "sufre" una serie de modificaciones hasta llegar a la forma infectiva para el hospedador  y así, cuando ese flebotomo pica a otro animal, el parásito es liberado al torrente sanguíneo de la víctima junto con las sustancias que inyecta el insecto.

¿Qué es lo que ocurre? En la zona en la que se alimentó el flebotomo se produce una reacción inflamatoria que atrae a los macrógafos (células defensivas), que inician el proceso de fagocitosis (se "comen" al parásito); llegados a este punto pueden ocurrir dos cosas:
Que los macrófagos de nuestro perro sean de entidad suficiente como para destruir al parásito (animal resistente) o
Que los macrófagos de nuestro animal no sean capaces de destruir al parásito, de modo que éste se multiplique en su interior y se disemine a otros órganos (animal sensible), con la consecuente aparición de la enfermedad.

Mañana publicaré los síntomas y las medidas preventivas para evitar que nuestro perro contraiga la enfermedad. Espero que os haya gustado esta pequeña introducción.

Imágenes 1 y 3 extraídas de Google 

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