domingo, 10 de febrero de 2013

La Gripe de nuestros perros


Nuestros animales también sufren procesos respiratorios. La "Traqueobronquitis Infecciosa Canina", conocida comúnmente con el seudónimo de “Tos de las perreras” por su rápida difusión, está provocada por uno o varios agentes (virus y bacterias).

La “Tos de las perreras” se caracteriza por ser una enfermedad de aparición aguda y por ser altamente contagiosa que se presenta con una tos seca y repentina; a veces con arcadas y descarga nasal. En muchas ocasiones, estas arcadas van acompañadas de la eliminación de secreción: hay que diferenciarla de los vómitos; muchas personas piensan que su perro ha vomitado y creen que tiene un problema de tipo digestivo cuando, en realidad, es un proceso respiratorio generalmente leve, aunque si coexiste con otra enfermedad puede dar una sintomatología mucho más grave con signos de enfermedad sistémica.

Todos los animales, y de todas las edades, son susceptibles de padecer la Tos de las perreras, si bien hay ciertas características raciales que predisponen a la enfermedad como los perros braquicéfalos (perros de morro chato) y las razas enanas.



La enfermedad suele aparecer en los meses de primavera y otoño (aunque puede aparecer en cualquier mes del año) y aumenta su incidencia después de llevar a nuestro animal a una residencia de mascotas; además, ciertos factores ambientales facilitan la aparición del proceso, tales como las temperaturas frías, la exposición a aerosoles, los humos, la falta de ventilación y el estrés.


Los síntomas suelen ser leves, aunque hay una gran variación entre individuos. Generalmente, aparece de forma repentina, con tos seca, ronca y continua acompañada, en ocasiones, de expectoración.

El proceso generalmente es autolimitante. El tratamiento indicado en todos los casos es un tratamiento sintomático y, en función de lo que nuestro veterinario decida, se administrará la medicación pertinente.

Existen vacunas frente a este proceso, pero la vacunación, aunque previene, no nos asegura que nuestro animal no enferme debido a la cantidad de agentes que la producen y a la mutación de los virus y la resistencia de las bacterias. De todos modos, la vacunación reduce considerablemente el riesgo; normalmente, en los albergues caninos, antes de aceptar al animal imponen una serie de requisitos y uno de ellos es la vacunación frente a la Tos de las perreras. Esto cobra especial importancia en los perros chatos, que tienen mucha más predisposición de padecer el proceso.


Espero que os haya resultado de ayuda y que os haya gustado!! =)

(Las imágenes las encontré con el buscador Google)

1 comentario:

  1. En octubre mi Yecla empezó a toser, pensaba que se le había clavado un hueso, después de 2 días, lo consulté y me dijeron que tenía la tos de las perreras, es super contagioso, todos los perros de la zona tosiendo y son unos cuantos; pero con el tratamiento adecuado, solucionado en pocos días.

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