jueves, 14 de febrero de 2013

¿Cómo saber si mi mascota está engordando??


La obesidad en nuestras mascotas es un problema que ha ido aumentando con el paso del tiempo, afectando a, aproximadamente, el 40% de la población según diversos estudios; esta cifra es variable entre países, pero está claro que es un problema en aumento… y es un problema serio.



Muchas personas piensan que una mascota está en mejor estado de salud porque está gordit@, pero esto no es cierto; nuestras mascotas, al igual que nosotros, deben mantenerse en un peso óptimo, pues un incremento considerable del mismo puede acarrearles problemas de articulaciones, cardiovasculares, metabólicos (Diabetes), problemas en el parto (distocias), aumentar los riesgos de la anestesia o incrementar la intolerancia al ejercicio o al calor.



La obesidad está asociada a algunas razas como el  Labrador Retriever o Cocker Spaniel entre otras. También se ha visto que tiene una mayor incidencia en hembras que en machos, en animales castrados y en animales mayores.

¿Qué se considera obesidad? Se considera que un perro tiene sobrepeso cuando pesa un 15% más de su peso óptimo y obeso cuando supera el 30% (las cifras varían según los autores).

El peso óptimo de nuestra mascota se calcula según el peso óptimo de la raza o comparando el peso actual con el peso que tenía el primer año antes de su madurez.
Cuando no podamos valorar el grado de obesidad, podremos evaluarlo valorando la cantidad de grasa que recubre las costillas; existen diferentes escalas para esta valoración, de 5 puntos, de 9 puntos o de letras. Para mí, la mejor es la de 5 puntos, porque creo que es la más sencilla de interpretar:




De todos modos, al final de la entrada adjunto el enlace de una tesis de donde saqué parte de la información y que tiene las tres tablas por si alguien está interesado en consultarlas.

Pues sí, mi perro tiene sobrepeso o está obeso… ¿Qué hago? Mucha gente, con buena intención supongo, lo que hacen es poner al perro a dieta… pero a dieta que significa comer 4 croquetas de pienso al día; bueno, si vemos que nuestra mascota está gorda no podemos retirarle el consumo de golpe; una visita al veterinario no está de más, porque la obesidad puede ser consecuencia de una enfermedad metabólica que se deberá tratar; además, si la causa se debe simplemente a un incremento en la ingestión o a una falta de ejercicio, el veterinario nos podrá dar una pauta para reducir el peso y realizar un seguimiento de nuestra mascota.


La primera que se deberá tomar será cambiar el pienso actual por uno más fibroso. Los etiquetados como “piensos light” no hacen que nuestra mascota pierda peso, sólo consiguen mantenerla en el que tiene actualmente. Por ello, los piensos recomendados son aquellos con un porcentaje alto de fibra, ya que tienen menos energía, son mucho más saciantes y tienen un contenido en proteína específico para garantizar que no se pierda masa muscular.
A parte de la dieta, también es importante el ejercicio, paseando a nuestra mascota, al menos, durante 30- 40 minutos al día. Si nuestro problema es que tenemos un gato obeso, una alternativa a los paseos es ponerle difícil el acceso a la comida; no me refiero a ponerla en lugares altos para que tenga que saltar y cosas por el estilo ya que, como a las personas, no podemos someterlos a un ejercicio intenso de buenas a primeras, todo requiere una fase de adaptación; me refiero a, por ejemplo, esconderle unas pocas croquetas debajo de un vaso para que le pique la curiosidad (eso de que a los gatos les va lo prohibido y lo enrevesado) o comprarle un juguete interactivo (pelotas que se rellenan de croquetas y a medida que juega con ellas van soltándolas) para que esté entretenido, se mueva y reciba una recompensa.



Una vez que decidimos poner a nuestra mascota a dieta, debemos tener en cuenta dos cosas importantes:
La primera es que va a ser un proceso largo, no esperes que tu perro o gato alcance el peso óptimo en 2 semanas, ya que las pérdidas de peso, por semana, no deben ser superiores al 2% del peso actual.
La segunda es: se acabaron las chucherías, y cuando es se acabaron, es se acabaron, ni de ti ni de nadie de la familia, lo que a veces se convierte en misión imposible… todos conocemos la mirada de súplica torturante de nuestra mascota, esa a la que no nos podemos resistir y a los comentarios del resto de personas (el perro está bien, el perro no está gordo, es que eres un exagerad@, bla bla bla), pero debemos ser firmes ante nuestra postura por su bien y concienciar al resto de miembros de la familia.

Tabla de medición del grado de obesidad de “Royal Canin”.
Imágenes extraídas de google.

1 comentario:

  1. mi Yecla, según la tabla estaría con sobrepeso, pobrecita y pensar que le reduje la cantidad de comida a la mitad......

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